Seguir · Mimí · eldesvandemimi@hotmail.com · Twitter · Revista

miércoles, 7 de marzo de 2012

#359

- ¿Cómo que me estabas esperando? - dijo ella confusa.


Imágenes borrosas de la noche en la que su vida cambió se apiñaron en su mente. Las manos le temblaban con fuerza, y la confusión que antes deformaba las realidades escondidas tras recuerdos olvidados, yacía ahora inerte en algún lugar de su mente. En su lugar no había nada más que rabia.


- Llevo ocho años esperándote. Pensé que después de convertirte, te quedarías conmigo. Pero no, eras tan estúpida que decidiste marcharte de casa después de matar a toda tu familia...
- Tú eres el culpable de lo que pasó. Tú eres la razón por la que no tengo familia. Jamás te lo perdonaré. 
- Heaven, Heaven, Heaven... Creo que no lo has entendido aún. Como creador tuyo que soy, me debes obediencia absoluta. Todo tu insignificante ser hará lo que yo diga incluso si no quieres... 
- ¡Mientes! Yo jamás haría nada de lo que tu me ordenaras. 
- ¿Quieres probar? Coge este cuchillo y clávatelo en el vientre, después retuércete hasta romper tu columna vertebral.


La piel de Heaven empezó a agrietarse y retorcerse. Se acercó hacia su creador y cogió el cuchillo de su mano, acto seguido, no pudo retener su mano y se lo clavó en el vientre, tal y como él había dicho. ¿Qué estaba pasando? Acto seguido su cuerpo se retorció hasta que un desgarrador sonido envolvió la habitación. Acaba de partirse la espalda. Gritó de dolor, aunque apenas unos segundos después, las heridas supuraban y cicatrizaban y su columna volvía a estar sana.


- ¿Quieres más o ya tienes suficiente? - dijo él con una malévola sonrisa en los labios.
- ¿Qué quieres de mí? 
- Quiero que te quedes conmigo. Juntos seremos invencibles. Podrás conseguir todo lo que quieras cariño.
- Ya te he dicho que jamás me quedaría contigo. Y no me llames cariño.- dijo ella asqueada.
- Heaven, harás lo que yo te diga, por las buenas o por las malas. Es mejor que nos llevemos bien, créeme.
- ¿Pretendes caerme bien después de lo que me acabas de hacer? - dijo Heaven.- No me hagas reír.
- Te has convertido en una chica preciosa Heaven, ¿lo sabías?
- ¿A que coño viene eso? Por cierto, ¿no se suponía que los vampiros no crecían?
- No lo hacen si son convertidos con más de dieciocho años, si no, crecen hasta cumplir la mayoría de edad. ¿Ves? Me necesitas, no sabes nada sobre nuestra especie.
- Esa no es excusa para quedarme contigo.
- Heaven, los vampiros somos algo más de lo que tu te crees. Algunos tenemos... poderes sobrenaturales, por así decirlo. 
- ¿Poderes? ¿Qué clase de poderes?
- Somos capaces de controlar a los humanos con nuestras miradas, hacer que hagan y piensen exactamente lo que nosotros queremos, por ejemplo.
- ¿Y qué más? - quiso saber.
- Mucho, mucho más, pero todo a su tiempo. No quiero hacerte daño Heaven, quiero que seas feliz.
- Me quitaste ese derecho en el mismo instante en el que me convertiste.
- Yo... lo siento mucho. 
- Ya te he dicho que jamás te lo perdonaría. He estado soñando contigo y con mi familia sin vida cada día desde aquella noche. No solo le arrebataste la vida a una niña de ocho años, si no que también se la robaste a toda mi familia. Eso no se olvida. - dijo sin poder evitar llorar.
- Antes te he dicho que algunos vampiros tenemos poderes sobrenaturales. Te convertí porque tuve una premonición contigo, en ella aparecíamos los dos. Eras un poco mayor que ahora y estábamos en esta misma habitación... besándonos.

1 comentario:

  1. ¿Cómo que besándose? ¿Premoniciones?
    ¡Explícame eso! ¡¡Necesito la siguiente parte!!

    ResponderEliminar

¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )