- ¡Dime la verdad!
- ¿Enserio quieres que te diga la verdad?
- Sí, es lo que siempre he querido.
- La verdad es que me pasaría toda la vida abrazada a ti, que sería capaz de desgastarte la boca a besos, de morderte el cuello hasta que pareciera que te ha atacado un vampiro, de subirme a tu espalda y agarrarte bien fuerte para que nunca te escapases. La verdad es que... que yo sólo quiero estar contigo...
Él la agarró por la nuca y la atrajo hacia sí.
- Si quieres que pare dímelo, sé que está mal, que tienes novio, pero no puedo evitarlo.
-Yo...
Le miró intensamente a los ojos. Y no dijo nada más, sólo se dejó llevar.
Aiiiiiiiiii ♥
ResponderEliminarA mi creo que me paso algo parecido, pero sin novio :$
jajajja
un beso!