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viernes, 16 de marzo de 2012

#362

- ¿Sabes? Creo que cuando mejor se entiende el dolor es cuando no se sabe qué es, pero aún así duele.

Sus ojos evitaban el contacto el uno con el otro. Se encontraban en ese momento en el que sus corazones ignoraban el tiempo y rasgaban un mudo instante de magia creado por una mirada demasiado intensa.

Un escalofrío recorría sus pieles y traspasaba su garganta cada vez que sus dedos se rozaban sin querer, y eso que era físicamente imposible. Se acababan de convertir, aunque ellos no lo supieran, en una especie de búnker construido en una esquina que jamás nadie destruiría, un refugio impenetrable, invisible para el mundo. 

La inercia los iba arrastrando cada vez más, y ellos no podrían hacer nada por evitarlo, aquello, tarde o temprano, iba a precipitarlos al vacío. Se acababan de intercambiar los nombres y ya había algo que les ardía en el pecho.

- ¿Sientes lo mismo que yo?- dijo Heaven.- No sé lo que es, pero duele. Aunque es reconfortante sentir algo después de tanto tiempo. ¿Qué está pasando?
- Que los ángeles no se pueden mezclar con los hijos del demonio...

1 comentario:

  1. Tu desván me acaba de robar el corazón n_n
    La metáfora del búnker me acaba de hacer la noche y, bueno, a veces le es difícil a la conciencia, alcanzar al corazón ;)
    Me encantó leerte, te sigo.
    Un abrazo enoorme, portadora de una pluma ultra inspiradora.

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¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )