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martes, 25 de octubre de 2011

#320

Ivy siempre había querido ser una sirena. Siempre que tenía un segundo libre se iba a la playa a contemplar el mar y cuando no podía dormir, se escapaba por la ventana de su habitación para pasear por la playa y así sentir la brisa en su rostro. Había veces que incluso juraría que el mar la llamaba.

Un día, en el colegio, el profesor les preguntó qué querían ser de mayores. Los niños empezaron a gritar:

- ¡Yo quiero ser bombero!-gritó uno.
- ¡Yo astronauta!-gritó otro.

Policías, escritores, veterinarios, doctores.... había de todo. Pero sólo una niña se quedó callada, Ivy.

- A mí me gustaría ser una sirena-susurró. 

Todos comenzaron a reírse de ella.

- ¿Eres tonta? ¡Las sirenas no existen!- gritaban.

La inocente Ivy sólo tenía 6 años y aquello fue como una puñalada para ella.

Aquel día, al volver del colegio, se encerró en su habitación. Se negó a ver y hablar con nadie. Ni siquiera salió a cenar, ¡y eso que había su cena favorita! Se pasó llorando horas y horas, hasta que el mar la llamó y ella se escapó para reunirse con él.

Se metió en el agua dejándose consolar. Notaba cómo la abrazaba y limpiaba sus lágrimas. Entonces lo decidió, sería una sirena, le daba igual lo que los demás pensaran de ella, viviría en el mar por siempre jamás.

1 comentario:

  1. Creo que ya lo había leído, ¿participaste en el concurso de While?
    De todas formas es precioso, un beso <3

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¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )