Seguir · Mimí · eldesvandemimi@hotmail.com · Twitter · Revista

martes, 27 de septiembre de 2011

#298


- Cuanto tiempo sin verte.-  susurró como pudo al niño, ya no tan niño, que estaba sentado en su casita del árbol.
- Estás más pálida de lo normal ¿sabes? Sube a recordar viejos tiempos.

Hacía 10 años que Sarah no subía a esa casita, aunque aún recordaba donde estaba la entrada secreta. Pero al llegar, vio que sus viejos juguetes habían desaparecido. Y se quedó allí, esperando un abrazo que nunca llegó. Así que simplemente se sentó al lado de Arturo a contemplar cómo chocaba la lluvia contra los árboles. Fuera del hospital seguía siendo invierno.

- ¿Qué te pasa Arturo?
- Que tengo miedo. Mucho.
- ¿Tú? ¡Si tu nunca tenías miedo! Recuerdo que eras el chico más valiente de toda la clase.
- No esa clase de miedo de niños. Tengo miedo de volver a perderte. Me volví loco cuando te tuviste que ir. Tengo miedo de abrazarte y que tu corazón se acelere tanto que se pare. Tengo miedo de tener que dejarte para no dañar tu corazón.
- Sabes que eso no pasará. Además, los médicos me han recetado unas pastillas que harán mi corazón más fuerte. Así no se volverá a parar. Por lo tanto, podrás abrazarme siempre que quieras.
- ¿De verdad? ¿Estás segura?
- Totalmente.

Entonces Arturo la abrazó, primero despacio y suave, como quién abraza una muñeca frágil que se rompería a la menor fuerza. Sarah sintió como sonreía.

- Te he echado de menos.-le susurró al oído.

No hay comentarios:

¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )