#378

Hacía unas horas...


Rädsla acababa de cruzar la puerta de casa de su madre. Hacía meses que no la veía y quería darle una sorpresa bien temprano por la mañana.
- ¡Sorpresa! -gritó nada más cruzar la puerta de nogal de la entrada. 
La casa estaba en silencio, parecía que no había nadie allí. Cruzó la entrada con cuidado de no manchar la suave alfombra blanca que la decoraba. Dejó las maletas en el armario de la esquina y colgó su abrigo en una de las perchas. 
- ¿Mamá? - preguntó mientras se aventuraba hacia el segundo piso, concretamente al dormitorio de su madre.
El dormitorio de su madre estaba impecable. La cama estaba perfecta, como si nadie hubiera dormido allí. Se acercó con cuidado y acarició la colcha. Qué raro, pensó. 
- ¿Mamá? - volvió a decir mientras se acercaba a la puerta del fondo que daba al cuarto de baño. La invadía una extraña sensación y no sabía por qué. Tal vez había madrugado y había salido a pasear. 


Abrió la puerta del baño con cuidado y una terrible agonía invadió su cuerpo. El cuerpo de su madre se hallaba sumergido en la bañera. Se llevó la mano impulsivamente a la boca. No podía creer aquello. Se acercó con las manos temblorosas y los ojos llorosos. La sacó con cuidado del agua. Estaba fría e hinchada. Tenía la tez muy pálida y los labios amoratados. 
- ¿Por qué, mamá? ?Por qué lo has hecho? - sollozó mientras le acariciaba el pelo mojado. 
De pronto vio un sobre encima del retrete. Llevaba su nombre. Quizás allí encontraría la respuesta a su pregunta. Podría recocer la caligrafía de su madre en cualquier lado.


"Querida Rädsla:
Si estás leyendo ésto, sé que me tendrás inerte a tu lado. Siento mucho causarte tanto daño, hija mía. Eres lista y maravillosa, y mi suicidio nada tiene que ver contigo. 
No quiero extenderme mucho, por lo que iré directa al grano. Las sombras pronto llegarán a la ciudad. Sé que suena como si me hubiera vuelto loca, pero no es así. Debes escapar cariño, no te queda mucho tiempo. Saben que vienes a la ciudad, por eso sé que encontrarás esta carta antes de que sea demasiado tarde. Cuando comience a anochecer y las farolas se enciendan será cuando pisen esta ciudad. Las luces se apagarán y comenzarán su cacería. Morirá mucha gente, pero tú no debes tener miedo, no te harán daño. Bosco te ayudará a comprenderlo todo mejor.
Con mucho amor,
tu madre."


¬Para los que no conozcáis la historia, os dejo en link a la primera parte. Siento haber desaparecido más de una semana, ha habido sucesos que me han impedido escribir. Prometo escribir más de ahora en adelante, aunque esta próxima semana también será un poco locura.