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jueves, 19 de abril de 2012

#373

Eran las dos de la madrugada y Heaven y Hell estaban acostados en la cama de matrimonio que habían comprado recientemente. Iban a vivir en la casa de la infancia de Heaven, el lugar donde se habían conocido. Habían vuelto a pintar las paredes de la casa de color blanco para darle más luminosidad y lo habían decorado todo de manera muy zen. 


Hell estaba dormido hacía rato y abrazaba por detrás a Heaven. Ella, en cambio, no estaba dormida. Hacía un tiempo que se sentía aciaga. Llevaba muchos años sin ver la luz del sol y la echaba de menos. Cada día era peor. Mientras que ella dormía durante el día, Hell salía a plena luz del sol, y siendo verano, se estaba bronceando rápidamente. Heaven era capaz de oler el sol en su piel dorada, de notar el calor en su piel. Y no sólo eso, si no que, al principio, Hell se quedaba con ella por las noches, pero cada vez salía más tiempo durante el día, lo que significaba su cansancio por la noche. Se sentía aciaga, y por eso lloraba. Lloraba en seco y en silencio con el miedo de que él la descubriese.


De repente notó un leve beso en su nuca desnuda.


- ¿Heaven? ¿Qué haces despierta?- le susurró Hell al oído. Se acababa de despertar, se notaba en su voz pastosa.
- Nada... Vuelve a dormirte cariño.
- Heaven, no soy ingenuo. Sé que estás triste y creo saber el porqué de tu infelicidad.
- Hell, yo no... 
- Calla. Escucha. Cierra los ojos e imagina un mundo en el que solo hay soles. Soles del color del fuego que lanzan chispas para enseñar su furiosidad para con el mundo. Soles del color del océano, que escupen peces de espuma. Soles con el alma verde, repletos de árboles y plantas. Soles llenos de energía y de vida. Luego estás tú. 


Te sientes triste, sólo por el echo de que tú no puedes hacer lo que ellos y menos vivir a su lado. Quieres ser un sol. Pero tú no has nacido para eso Heaven. Así que no llores en silencio y no estés como alma en pena. Que seas diferente a esos soles no significa que no tengas derecho a ser feliz. 


Tú eres una estrella. ¿Y sabes qué significa eso? Tú eres la que ayuda a los demás a guiarse hasta casa sanos y salvos en la  negra noche, igual que hiciste conmigo. Eres la única capaz de cumplir los sueños de la gente. Es a ti a quien regala el mundo su corazón, para que lo cuides hasta que se vayan las nubes.


Tú eres capaz de brillar incluso en la noche más oscura. Y eres especial por eso cariño. Te juro que encontraré la manera de que salgas a la luz del día. Ahora, por favor, duerme tranquila y feliz. Mañana comenzaré a investigar y pronto podremos ver juntos el amanecer.

2 comentarios:

  1. Es adorable que intenten hacer todo lo posible por conseguir lo que más deseas, por eso, Hell es tan adorable.
    Seguro que consigue que Heaven pueda salir y sentir el sol sobre su piel (aunque sea muy complicado).
    (No hace falta que te vuelva a repetir que siento una ternura increíble a esta historia:)

    (mimos con azúcar)

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  2. Hola bonita :D

    bonito escrito
    Me transmite el anhelo mutuo de hacer feliz al otro :D

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¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )