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miércoles, 11 de abril de 2012

#371

El sonido de los pájaros revoloteaba mi cabeza. El vaho que salía de mi boca ascendía levemente hacia las nubes. Me di cuenta de que no podía seguir escondiéndome, mis padres llevaban meses preguntándome por qué había dejado de salir con Karina. 


Dentro de mi corazón, un sentimiento me devoraba el pecho. Recordaba que había comenzado justo tres días antes de que Lily dejase de respirar. Era un sentimiento que empezó por las arterias y siguió extendiéndose a través de mi cuerpo hasta llegarme al alma. Era como cuando coges una gripe y ésta te oprime el pecho y te duele todo el cuerpo, exactamente igual, pero multiplicado por mil. 


Mis pies se acercaron en dirección a casa de Karina. Sin darme cuenta estaba en frente de su puerta color ocre, hecha de madera, con un pórtico oscuro y un timbre, con una melodía de lo más peculiar. Entonaba cuatro notas, y si era la primera vez que la escuchabas, te parecía inacabada. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me dí cuenta del crujir de la madera. La puerta se abrió de golpe. Y allí estaba Karina, parada justo frente a mí con cara de sorpresa. Tenía sus rizos rubios recogidos para atrás con una corona de flores. Vestía un vestido blanco de manga corta y unas bailarinas color rosa palo. A sus trece años era una hermosa niña.


- Derek... ¿q..qué haces aquí?- dijo saliendo al porche.
- Karina... yo... lo siento.- susurré. Ella no logró escuchar lo que dije. Cogí el aire y con valentía empecé a hablar. No sabía qué decir, pero no podía quedarme callado-. He estado evitando este momento durante mucho tiempo ¿sabes? Lo... lo que... pasó.
- Mataste a Lily, lo sé, me lo contó ella-. dijo ella con los ojos bañados en lágrimas. Nunca la había visto tan destrozada.- No se lo diré a nadie Derek, pero ahora vete, no quiero verte.
- Yo... yo ya no soy lo que era desde que ella se fue... No debí haberlo hecho, pero le tenía envidia. Tenía envidia del tiempo que pasaba contigo. Ayer salí a pasear con mis padres y pasamos junto al palacio de cristal. No pude evitar acordarme de ti, de lo mucho que te gusta. Me gustaría poder volver a ser amigos, te quiero y nunca dejaré de hacerlo Karina, pero al menos deseo tu amistad.
- Derek, mataste a Lily, no puedo ser amiga tuya. No debiste matarla y me da igual tu estúpida envidia. Vete.- lloraba mientras lo decía, era tan doloroso verla de esa manera...


Levanté la mano derecha, temblorosa, y abrí la palma de mi mano esperando que ella la cogiese; en cambio, la miró con desprecio. Pasaron algunos instantes, que a mi me parecieron un mundo. Decepcionado, triste y con los ojos llenos de lágrimas retiré la mano. Me giré para irme. Lo que decía la gente era verdad, si dejabas un sueño escapar, éste no volvía.

2 comentarios:

  1. Una corriente electrica corrio por mi cuerpo , me encanto , espero que algun dia Karina lo perdone, aunque debera buscar muy dentro de su corazon y dejar atras el dolor . . .

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  2. me encanta mimi!!,coincido con Demoiselle,debe dejar el dolor atras para poder continuar...
    besitoss

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¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )