#339

Después del partido Dimitri llamó mil y una veces a Evelyn, pero no contestaba. Decidió enviarle un sms para ver dónde andaba, y entonces lo vio. Un sms suyo mandado a Evelyn el día anterior.


"Eve. Me apetece verte antes del partido de mañana. Te espero a las 22:00 en la esquina de la 53 con la 110. Te quiero."


Pero era imposible, a esa hora él estaba entrenando. Fue ahí cuando se dio cuenta de que el ruido que había escuchado no eran sus zapatillas, sino alguien entrando en la cancha de baloncesto del instituto. De repente un nombre cruzó su mente, Jeremy.


Cogió el coche y fue a la 53 con la 110. Allí no había nadie, pero se bajó del coche para dar una vuelta esperando dar con Evelyn. Preguntó en el bar al que solían ir si la habían visto, y el camarero de siempre dijo que no, que no había pasado por allí. Salió histérico a la calle, se apoyó en la esquina del bar mientras intentaba coger un poco de aire. Unos segundos después la vio, tirada en mitad del callejón contiguo a donde él estaba. 


- ¡Evelyn!


Corrió hacia ella desesperado. El suelo estaba lleno de sangre, no parecía Evelyn, pues tenía la cara destrozada,y su ropa estaba desgarrada, como si la hubieran forzado. 


- ¡Evelyn! ¡¿Me oyes?! ¡Evelyn por favor, dime que me escuchas! ¡Evelyn por favor, no te mueras, eres la única cosa que amo en este mundo!


Evelyn no respondía. Dimitri sacó su teléfono y llamó a una ambulancia.


- Por favor, necesito una ambulancia en en callejón de la 53 con la 110. Es urgente, mi novia está tumbada sobre un charco de sangre. No sé qué ha pasado, pero es urgente. Por favor.


La ambulancia solo tardó 2 minutos en aparecer, aunque para Dimitri se hicieron eternos. 


- ¿Qué ha pasado?
- No... no lo sé. La encontré así cuando llegué. No aparecía y entonces vi un sms que la citaba aquí. No sé nada más.
- Esta bien. Vamos a llamar a la policía y a trasladarla al hospital. Ven, sube a la ambulancia.


Subieron a la ambulancia y el médico comenzó a examinarla.


- Joey, código 876. ¡Acelera!
- ¿Qué pasa? ¿Qué tiene? - gritó Dimitri.