- Lissa... me voy. Me mudo a New York.
- ¿Qué? ¿Por qué? Yo te quiero... no te vayas por favor.
- Lissa, no te preocupes. Poco a poco me iré destiñendo de tu memoria. Seré un borroso recuerdo, un recuerdo que se aleja cada día más y llegará un día que simplemente olvidarás mi existencia.
- No, ahí te equivocas, yo no te olvidaré, nunca.- dijo ella llorando.
No es tan fácil olvidar a alguien que se quiere,¡él debería saberlo!
ResponderEliminarsi eso es lo que piensa, entonces no la merece.
ResponderEliminarbesos