- ¿Puedes sonreír por favor?
- ¿Qué?
- Que sonrías mi amor.
- ¿Qué sonría? ¿Por qué?
- Pues porque estoy enamorada de tu sonrisa. Quiero tu sonrisa congelada en mi álbum de fotos.
- ¿Y para qué?
- Por si algún día no estás junto a mi. Porque así cada vez que la vea podré volver a sonreír.
- ¿Y no es más fácil estar juntos para siempre?
- Eso es fácil de decir, pero para siempre, es muchísimo tiempo. No sabemos lo que pasará mañana, si me seguirás queriendo, si seguiremos vivos...
- Pues que sepas que en mi corazón no cabe otro nombre que no sea el tuyo, que yo quiero estar contigo toda la vida.
- ¿Crees que serás capaz de seguir queriéndome hasta que muramos?
- Sí, hasta que muramos. Y te seguiré amando cuando nuestras almas se encuentren en la eternidad.
No hay comentarios:
¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )