Sofía es una chica como otra cualquiera, al menos desde su punto de vista, aunque cualquier otra persona te diría que es única. Sofía es una chica de esas con cara angelical y unas pestañas de infarto. Tiene unos ojos azules de color intenso y un larga melena rubia con unas ondas que siempre están perfectas. Tiene la piel morena y unas curvas que quitan el hipo. Es alocada y le gusta hacerse la dura, aunque en el fondo es una romántica. El único problema que tiene Sofía es que está enamorada y su príncipe azul no se da cuenta.
Su gran amor se llama Diego, éste es un chico británico con el típico look inglés. Pelo engominado, ojos grisaceos, piel blanca... Es como la reencarnación de un dios griego. Es una persona tranquila a la que le encanta dar paseos por la playa y leer libros mientras contempla una puesta de sol.
Sofía y Diego sólo se conocen de haberse chocado un domingo por la mañana. Sofía iba tarde a la cafetería donde había quedado con sus amigas y de repente se chocó contra Diego. Ese momento fue histórico para ella. Sofía se había enamorado al instante de esa sonrisa perfecta y esos grandes ojos.
-Perdona, no era mi intención chocar contra ti.
-Tranquila, no pasa nada, estabas despistada, irías pensando en tu novio.
-¿Qué? No, no. No tengo novio. Me llamo Sofía.
-Diego, encantado.
-Pues... Siento haberme chocado contra ti Diego.
Diego sonrió.
-Me quedaría a hablar contigo Sofía, pero tengo prisa. Adiós. ¡Ah! ¡Y la próxima vez no seas tan despistada!
Sofía se quedó inmóvil, en su cabeza solo había un pensamiento: Diego, Diego, Diego....
me encantaría cruzarme con un Diego, o chocarme con él, como Sofía, aunque para mi no es necesario coincidir en domingo, dejo que se choque conmigo cualquier día!!
ResponderEliminarme ha gustado mucho leerte!
un saludito
El amor a primera vista, o golpe, tan romántico... ¡me encanta!
ResponderEliminarBesos!!