-Hola Ana... Soy yo... Sí, se que estás en casa, y que no quieres contestarme. Te entiendo, me fui de repente y sin decirte nada. Pero yo no pertenecía a ese sitio y lo sabes. Pero aún y todo he tenido que volver, por ti, por nosotros. Este no es mi sitio, pero desde que te conozco hay algo que me retiene aquí, unos lazos invisibles por así decirlo. La verdad es que creo que mi sitio está donde tu estás... Yo.. lo siento... voy a colgar, voy a colgar porque esto es una locura, el intentar conseguir tu perdón es una locura....
-¿Porqué narices has tardado tanto?
-¡Ana! ¿eres tú? ¿de verdad eres tu?
-¿Porqué has tardado tanto?
-No me atrevía a llamarte, pensaba que rechazarías la llamada....
-No me refería a eso, te preguntaba porqué has tardado tanto en darte cuenta de que estamos destinados a estar juntos.
qué lindoooo :)
ResponderEliminarWow! No te lo vas a creer, pero me siento totalmente identificada, pero totalmente :) De hecho es mi historia, mi nombre y la palabra que usamos mi chico y yo desde el principio para nuestra relación. Me encanta!
ResponderEliminarBesitos guapa!
sabes? eres una provocadora de sonrisas, cada vez que leo una de tus entradas una de estas me ilumina la cara, a no ser que sean tristes que entonces me sale una mueca de dolor, e incluso en algunas se me ha resbalado alguna lagrimita :P, me encantas mimi, en serio.
ResponderEliminarbesos para una provocadora de sonrisas^^
Pero volvió, y se dio cuenta. Más vale tarde que nunca, ¿no? :)
ResponderEliminarUn beso.
más vale tarde que nunca :)
ResponderEliminarte esperó, quizas siempre lo hizo...
ResponderEliminar