Él había desaparecido, un día simplemente se fue a New York dejándome a mi sola y desamparada en París con sólo una carta como explicación. Ahora había vuelto y no se había dignado a verme. Y ahí estaba él, en mitad de la avenida, me dí la vuelta, estaba asqueada.
-¿Porqué no me llamaste? ¡¿Por qué?! ¿No merecía más que una simple carta después de todo lo que pasamos? ¿No podías siquiera llamarme, haberme dado un instante para hacerte cambiar de idea? ¡¿No crees que al menos merecía eso?!
-No podía...
-¿Qué no podías? ¡¿Después de pasar 5 años juntos no eras capaz siquiera de llamarme?!
-No...
-¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡Necesito una respuesta! ¡Te estuve esperando 12 años, 12 años llorándote cada día!
-¡Porque si hubiera escuchado tu voz jamás me hubiera ido! ¿Crees que ha sido fácil estar sin tí? ¿Has llegado a pensar siquiera toda la tristeza que he llevado encima durante estos 20 años? Cada día sin ti era como una vida perdida para mi....
lunes, 21 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
gennnnnnnnnnnnnnnial genial genial genial genial genial genial genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! nunca me cansaria de repetir esa palabra en tus relatos!!!!!
ResponderEliminarPor qué se fue?...quiero saber más! Como siempre precioso Mimí!
ResponderEliminarBesitoos
(pero que texto tan...TAN)
ResponderEliminar:)
me puso la piel de gallinas , qe romaaantico y qe lindo qe a uno le pasara eso . Me eeeencanta tu blog . Besos y paz¡
ResponderEliminarOoh, que bonito! pero porque se fue, jo, podían haber vivido su amor juntitos. Besitos! :)
ResponderEliminar