Seguir · Mimí · eldesvandemimi@hotmail.com · Twitter · Revista

sábado, 2 de octubre de 2010

#51


 ─ Tengo que hablar contigo...
─ ¿Sobre qué?- preguntó atemorizado.
─ Da igual sobre qué, solo anhelo oír tu voz, lo que opinas sobre esto y sobre aquello. 
Ver el gesto que haces con la cabeza cuando te despeinas, cómo cuando cuentas algo sorprendente, abres los ojos de par en par, o cómo cuando te hacen reír cierras los ojos de esa manera especial. El tema del que hablemos no es importante, lo importante es que consiga seguir sin hacer lo que llevo tanto tiempo deseando hacer.
─ ¿Y qué es lo que deseas hacer?

Ella miraba sus ojos sin siquiera parpadear. 
No sabía si debía hacerlo o si no. Le gustaría decirle cuanto lo amaba, pero tenía miedo a que él desapareciese de su vida. Pensó mucho y cuando por fin se iba a atrever a decírselo, él la cortó:
─ Yo... yo también 
te quiero.
─ ¿Qué has dicho?
─ ¿No era eso lo que querías decirme?
─ ¿Cómo...cómo lo sabes?
─ Porque te conozco y también me he fijado, 
me he fijado en cómo me miras, en cómo me tratas, tratas de hacerme reír siempre que puedes, o dejas que me desahogue si es necesario. Me fijé hace un tiempo, que el cómo me tratas, era tu manera de tratar a alguien que te importa. Tus ojos muestran un brillo especial cuando me miras, y eso quiere decir que tienes una ilusión... No sé, pensé que tal vez me quisieras, pero veo que esos pequeños gestos, los haces normalmente, o sin darte cuenta...
─ ¡No! Tienes razón... Pero... ¿si llevas tanto tiempo sabiendo que te quiero, por qué nunca me lo has hecho ver?
─ Lo pensé, pensé en hacértelo saber, pero temía tu rechazo... 
No seré perfecto, ni atractivo, pero te quiero.
─ Eso mismo sentía yo, tenía el mismo temor
. Y tal vez no seas la perfección andante, pero ¿sabes lo que pasa? Que la perfección no existe, no se puede ser perfecto, hay que ver lo bueno y lo malo de la persona a la que amas y aceptarlo, y quererlo así. A mí me gustas, y posiblemente tengas defectos, pero dime algo, ¿quién no los tiene?

Él la agarró de la cintura y la puso frente a él, después, simplemente 
la besó. Tras el beso, la miró y le dijo:
─ Seguramente tienes razón con lo de ser perfecto, pero para mí eres perfecta. Me gustas tal como eres, 
con tus sonrojadas mejillas, con tus ojos verdosos al sol color miel en la oscuridad, con tus sonrisas hasta en los días más tristes, con tus ganas de ayudar.
─ Pues... ¿sabes algo? Siempre había pensado que eso de los
príncipes azules era mentira...

─ ¿Qué quieres decirme con eso?
─ Que si los azules no existen, tú tienes que ser 
el de color turquesa...

4 comentarios:

  1. ahhh que linda historia *.*
    me gusta me gusta ! :D

    que tengas un lindo día :P

    ResponderEliminar
  2. comenzare a seguir tus entradas
    te dejo una invitaciòn al mío :)
    Besitos.

    ResponderEliminar
  3. ME ENCANTO, es lo mas tierno que lei :)
    Sigue asi!!
    Cuidatee!

    ResponderEliminar
  4. ME ENCANTO(L)! DIOS:$
    es como al historia de amor que TODAS queremos tener..!
    Que tienes una segidara más^^
    Pasate por mi blog si qieres:
    http://rainbowsmile-sara.blogspot.com/
    BESOS Y SIGE ASI!

    ResponderEliminar

¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )