Seguir · Mimí · eldesvandemimi@hotmail.com · Twitter · Revista

domingo, 12 de diciembre de 2010

#103



Me he dado cuenta de una cosa... Que creo que no sé querer. Jamás me han enseñado hacerlo, dicho sea de paso. Tuve que aprender por mi cuenta, a trompicones. Lo elegí a él, a la peor persona que pude elegir entre las seis mil millones de personas que hay en éste mundo, aunque la verdad, creo que aunque fuéramos diez billones de personas, lo hubiera elegido a él, estoy segura. Esos años que compartí con él, fueron los más intensos de mi vida, no puse límites a lo que sentía por él. Podía pasar horas, días, meses... mirándole a distancia. Esas miradas, desprendían luz, deslumbraban a cualquiera que se acercase. La felicidad era tan efímera, tan pronto estábamos rebosando de alegría, como estábamos bajo cero, siempre era lo mismo.


Esa conducta, esa manera de actuar, la tuve con todos los que me llegaron a importar algo más de lo habitual (que era nada) Si la felicidad no era efímera, me aburría, no podía soportar las rutinas, aunque tengo que decir, que a veces, la buscaba con gran desesperación. Si no tenía la euforia dentro de mí, buscaba el tormento, porque así era yo, no me gustaban las medias tintas e iba de un extremo al otro. Me gusta empezar guerras para segundos después pedir una tregua y que así cuando éstas no se pueden parar, pueda sentir esa pequeña chispa dentro de mí, que hace que recuerde ese Marzo de hace ya demasiados años. Soy difícil de soportar, y creo, que probablemente, ni siquiera yo llevaría sobre mi espalda la carga que supone quererme. Supongo, que mis cambios de humor, mi bipolaridad, llama la atención de muchos, pero sólo unos pocos valientes como tú han sido capaces de acercarse, de asumir los riesgos y las consecuencias de un amor tan grande. Cuando me enfado, saco las cosas de quicio y puedo superar las barreras de lo bestial y aún así, seguir con mis cabronadas, hasta que la paciencia de alguno de los dos explote. Y así volver a tornar las roscas e ir al otro extremo de calma total.


Últimamente, han pasado cosas que jamás pensé que ocurrirían, nos hemos decepcionado mutuamente, nos hemos jurado no volver a caer en ésta trampa y aún así, estamos cayendo en picado al suelo. Pero lo único que yo siento después de tantas lágrimas, después de hacer cosas que no creí ser capaz de hacerlas hasta unas milésimas antes de hacerlas, es que cuanto más me jodes, más te quiero

5 comentarios:

  1. Qué complicado!
    Un besote grandeeeee :)

    ResponderEliminar
  2. Sabes querer, pero el amor no es fácil

    ResponderEliminar
  3. Si nos enseñaran a querer, todo sería más fácil, sin sentimientos y sin aventuras.
    Lo bueno del querer es arriesgarse!
    Suerte!

    ResponderEliminar
  4. que bonito!!

    te sigoo :D

    http://hoyquierooserfeliz.blogspot.com/

    ResponderEliminar

¡Hola! Acabas de decidir garabatear algo para mi, espero de todo corazón que te haya gustado mi blog.
¡Un besito! ¡Y gracias por pasar!
(¡Ah! Y no olvides que puedes quedarte en el desván ^.^ )